Todos lo hemos sentido, hemos agradecido el sol después de la lluvia, nos ha tranquilizado la fidelidad de la luna, nos ha asombrado la metamorfosis de los insectos y la floración de los frutales. Sombras y luces, alegría y nostalgia, el jardín nos expresa. Por eso, ante el jardín rendición no supone derrota.